Traigo una novedad muy especial para este Halloween de 2025.
¡Publico nuevo libro!
Se titula Monstruos del Fútbol. Es un librojuego al más puro estilo de los clásicos de elige tu propia aventura que te llevará a participar con tu equipo en la Copa Transilvana de Fútbol.
La editorial Con Pluma y Píxel ha puesto en marcha una campaña de mecenazgo que, también, funciona como venta anticipada. Y viene con unas ofertas muy jugosas. Si quieres aprovechar las condiciones especiales y ser de los primeros en recibir el libro en tu casa en cuanto salga a mercado durante el mes de octubre, puedes ver toda la información y apoyar la campaña aquí (o pinchando en la imagen de abajo).
Estoy muy contento de volver a publicar en la colección de librojuegos infantiles-juveniles Aventurer@s de esta pequeña editorial riojana. Y deseando tener en mis manos los primeros ejemplares, ¡las ilustraciones tiene pero que muy buena pinta!
¿Te atreves a competir contra los mejores equipos transilvanos?
But it’s the pelvic thrust That really drives you insane Let’s do the Time Warp again
Time warp en una de las canciones del musical Rocky Horror Show y se incluye en la banda sonora de su versión cinematográfica, The Rockcy Horror Picture Show, de 1975.
La película homenajea, a su manera (una manera entre parodia y sátira, absolutamente saturada y divertida) al género de ciencia ficción y, en particular, a las películas de serie B del estudio RKO, que produjo un buen número de filmes de género fantástico y especulativo como King Kong o I walked with a zombie.
The Rocky Horror Picture Show se considera una película de culto. Yo he llegado a ella mucho después de su época. Durante muchos años, eso de Rocky Horror me sonaba, pero no supe muy bien qué era hasta hace relativamente poco. Está construída con unos códigos de los años setenta que, para ser sincero, de primeras encajaron muy poco conmigo.
Fue a raíz de la noticia de la muerte de Meat Loaf en 2022 me hizo repasar algunos de sus éxitos y volví a interesarme por Rocky Horror. Esta vez, digerí mejor la saturación que me provocó en mi primer acercamiento, entendí que tenía un buen número de elementos fascinantes que la elevaron a la categoría de película de culto, como la música, las referencias a la cultura pop o una descarada y en cierto modo rebelde pesta en primer plano del travestismo y la liberación sexual.
Me encantó descubrir también la referencia que hace la película al cuadro American Gotic de Grant Wood en la primera escena de la película. Es una pintura ampliamente asimilada en la cultura pop de Estados Unidos y, también, aquí muy muy cerca de mí. La ilustración de portada de la antología de ciencia ficción El mercader de Venus vol .4, de la editorial riojana Con Pluma y Píxel, parte del mismo concepto, adaptada por el ilustrador Antonio del Hoyo y mereció el reconocimiento de finalista en la categoría de ilustración de los Premios Ignotus 2023. Por lo demás, El cañón cinético, el cuento con el que participo en esta antología, nada tiene que ver con Rocky Horror más allá de la conexión de la ciencia ficción y de la imagen de portada.
Poco a poco, algunas de sus canciones se me colaban a menudo en mis escuchas de Spotify. Time warpera una de mis favoritas. Ese concepto de time warp o túnel del tiempo es muy genuino de la ciencia ficción, y encontrarlo en el marco de un musical que homenajea al género lo acentúa aún más. Por eso he querido traer aquí este tema. Es una canción divertida, rock n’roll bailable que cuenta con su propia coreografía popular de pasos sencillos y accesibles a todos.
Tengo que decir que, dentro de la enorme amplitud de la ciencia ficción, prefiero las aproximaciones más científicas, la ciencia ficción dura, y las historias que incluyen crítica y relfexión potentes. Rocky Horror apunta más a otra ciencia ficción, más ligera, de aventuras, popular y llena de clichés. Ambas son posibles y necesarias, desde luego, y no dejan de estar conectadas por ese sentido de la maravilla. A veces toca disfrutar, otras veces toca pensar, aunque en realidad siempre hay una dosis de cada cosa.
¿Coges el túnel del tiempo para retroceder a 1975 y escuchar esta canción?
La imagen mostrada de cubierta del álbum se utiliza en baja resolución, a título ilustrativo y sin fines lucrativos. Es, además, una imagen ha sido utilizada en diferentes webs de internet distintas a esta. Puede estar sujeta a copyright.
Es una alegría ver publicado el segundo volumen de El mercader de Venus. Por varias razones. Una de ellas, por supuesto, es que estoy encantado de participar de nuevo con un relato. Pero quizá la más importante es que este segundo volumen da continuidad a la antología original, con lo que esto supone: tenemos una colección dedicada a los relatos de ciencia ficción en nuestro país. Una colección que apuesta por autores españoles, por un género fabuloso como es la ciencia ficción y por el formato de relato corto, que tantas opciones ofrece. Por eso, hay que reconocer la labor del editor, escritor y amigo Francisco Tapia-Fuentes, quien ha coordinado la antología.
La ciencia ficción cumple muy bien con su labor de entretenimiento. En esta antología queda más que demostrado. Pero, además, es una herramienta perfecta para reflexionar, para tomar perspectiva y mirarnos con otros ojos, con cierta distancia, y evaluar qué nos deparará el futuro y qué tal estamos haciendo las cosas en el presente. Tras un año 2020 tan convulso, e inmersos aún en una situación complicada en los inicios de este 2021, la reflexión es sin duda una buena manera de encontrar una posición desde la que vivir y actuar.
Ya sea por pasar momentos agradables y de diversión, o bien por atraer ese estado de reflexión, agarrar un libro como El mercader de Venus vol. 2 es una excelente idea.
A continuación, os dejo la relación de historias y sus autores que encontraréis en este libro:
Perihelio de Plutón, por José del Caño
Silencio, por Marco Granado
Las noches de Calisto, por Juan Pablo Fernández del Río
Innombrable, por Unari E.S.
Hellow Fellow, por Daniel Vargas
El objeto Gilaed, por Joseto Romero
Doppelgänger, por Jacobo Feijóo
Normas y ordenanzas, por Francisco Tapia-Fuentes
Inversión de probabilidad, por Fernando Lafuente Clavero