Odín, Thor y Loki en «Odd y los gigantes de escarcha», de Neil Gaiman

Hoy traigo la reseña de un relato delicioso, fantasía dirigida a niños, jóvenes y a cualquier persona que disfrute de la mitología nórdica. Y es que leer mitología es como beber agua directamente de la fuente, formando un cuenco con las manos. Sin tuberías, sin grifos, garrafas, botellas, jarras o vasos. Porque, a veces, beber de la fuente original sabe mejor.

No negaré, sin embargo, que Odd y los gigantes de escarcha es mitología tratada convenientemente para garantizar que su consumo sea seguro para los lectores actuales. Pero sigue siendo agua fresca (¡fresquísima!) recién traída de la fuente. Y de la mano, nada menos, que de Neil Gaiman.

Como de costumbre, esta reseña es inofensiva en tanto que no tiene destripes (o spoilers para los que gusten del término inglés), pero si queréis que dialoguemos sobre ella, nos vemos en los comentarios, ahí sí, sin filtros ni cautelas.

Título: Odd y los gigantes de escarcha
Autor: Neil Gaiman

Ilustrador: Chris Riddell
Editorial SM, año 2017
129 páginas

Descubrimiento

Este libro lo compré como regalo para mi sobrino hace ya unos cuantos años y, si no recuerdo mal, en una librería de Benidorm. Me cautivó la estética, con esas ilustraciones en blanco y negro de Chris Riddell, y esa cubierta recortada que imitaba la abertura de una cueva por la que se asoma el ojo de un gigante. Siendo el texto de Neil Gaiman, pensé que sería un valor seguro y quedó comprado y envuelto en un periquete.

Este verano coincidí unos días con mis sobrinos en casa de mis padres. Y habían traído Odd y los gigantes de escarcha como parte del equipaje. Porque todos sabemos que en verano es imprescindible viajar con algún libro. Era ahora el turno de mi sobrina pequeña. Heredaba así esta lectura y podía disfrutar de las aventuras de Odd y de las fantásticas ilustraciones del libro, todo apropiado para una edad a partir de 8 o 10 años. Ojo, que digo «a partir de» equis años pero no digo «hasta» equis años. Así que, por supuesto, también quise leerlo yo.

Sinopsis (según la editorial)

Odd significa “punta de espada” y era un nombre que daba buena suerte.
En lo más crudo del invierno interminable, Odd siente que no tiene suerte: para correr sus propias aventuras, solo dispone de un hacha, único recuerdo de su padre vikingo, y una pierna destrozada.

Una oscura mañana, Odd se pone la ropa que más le abriga, roba un lomo de salmón y, con su hacha y su muleta, parte hacia la nieve.

Le espera una apasionante, gélida y mágica aventura escrita por Neil Gaiman, ganador de la Medalla Newbery, con las deslumbrantes ilustraciones del multipremiado Chris Riddell.

Mi lectura

Leer con vistas al Valle del Jerte siempre mejora la experiencia. Más aún si el libro quiere conectar con escenarios naturales y épocas antiguas. Dejarse mecer por esta historia, a sabiendas de que no sería exigente pero sí mágica, fue un placer.

Se trata de un cuento de tipo iniciático que coquetea con la mitología y la fábula, conectando al instante con ese imaginario maravilloso que todos tenemos instalado de serie. Narra la historia de Odd, un niño que habita un antiguo poblado situado en el Midgard o el mundo corriente de los hombres, según la mitología nórdica. Y, si digo Midgard, seguro que ya has deducido que las aventuras de Odd lo conducirán a Asgard, el mundo de los dioses donde habitan los míticos Thor, Odín o Loki.

La historia es lo suficientemente breve como para no abundar en más detalles. Es un cuento mágico bien escrito, que bien podría aceptar una buena adaptación cinematográfica (o, mejor, de animación), que funciona como historia, no le sobra nada e incluso redondea la evolución del protagonista, Odd.

Pero hay algo más. Algo que Neil Gaiman nos ofrece casi de tapadillo pero que, para mí, encierra la genialidad de este relato. Son apenas dos pinceladas que seguro que muchos lectores y fans de la mitología nórdica agradecen, y que a mí como escritor dedicado a inventar historias me ha encantado. Ahí van (no cito literal, sino como las recuerdo):

Pincelada genial número uno: Odd encuentra a Odín, Thor y Loki. En un momento dado, estos tres personajes explican su naturaleza. Odín es el dios principal, de la sabiduría. Thor es el dios del trueno. ¿Y Loki? Creo que es el propio Odín quien intenta explicar quién es Loki y termina por decir algo así como «Bueno, Loki es el que hace que las cosas sean interesantes». Y esta definición encaja tan bien con la naturaleza de ese personaje, y con cómo se explota en los contenidos actuales que se basan en la mitología nórdica, que no queda otra que darle la razón al señor Neil Gaiman.

Pincelada genial número dos: en un momento dado, alguien dice algo así como que «los dioses son así, no aprenden, no cambian». Y es otra genialidad, porque explica en una frase la inmutabilidad de los dioses como personajes. Por eso es difícil convertir a los dioses en protagonistas de nada y hacen falta personajes como Odd. El joven Odd aprende, evoluciona, cambia y completa su arco de personaje: al final del cuento, es alguien diferente, alguien que ha completado un ciclo. Pero Odín seguirá siendo el mismo dios de la sabiduría, con el mismo poder de siempre y el líder de Asgard; Thor seguirá el mismo dios del trueno con su martillo Mjolnir, fuerte y belicoso; y Loki seguirá siendo el que urde engaños, el que hace que las cosas sean interesantes. Los dioses de la mitología nórdica son así, no tienen un final o una evolución, y podrían aparecer una y otra vez en distintas historias que los reconoceríamos al instante por sus habilidades, sus intenciones y su manera de comportarse.

¿Te lo recomiendo?

Sí, te recomiendo leer Odd y los gigantes de escarcha de Neil Gaiman. Y te recomiendo también que lo dejes cerca de los niños: sus cubiertas y dibujos los atraerán a una buena lectura.
Si eres adulto, abórdalo como si fuera un cuento de hadas, sin mayores expectativas que eso. No esperes que Loki, Odín o Thor realicen grandes hazañas, porque aquí el protagonista es Odd, es su historia, su cuento.

Y si eres bookstagrammer, la versión en tapa dura es genial, de verdad, para enseñar en vídeo a tus seguidores asomándote entre las estalagmitas como si fueras el mismísimo gigante de escarcha. Las ilustraciones del interior son también una pasada.

Enlaces para saber más:

Sobre el autor: https://neilgaiman.com/

El libro (como no es de una editorial pequeña, permíteme la libertad de poner un enlace de afiliados de Amazon): https://amzn.to/4lYXN4R

Un programa podcast que te enseñará cosas MUY CHULAS sobre la mitología nórdica: https://www.ivoox.com/verne-wells-ciencia-ficcion-mitologia-iii-parte-audios-mp3_rf_134536256_1.html

Te leo en los comentarios. Y si quieres leerme tú a mí, te regalo un ebook aquí.

El erizo Pinchete

Los erizos son unos de esos animales que tienen un magnetismo especial para los niños. Igual que los elefantes o los pandas, gustan mucho.

Por supuesto, los animales en la realidad son muy diferentes.

Lo que más me llamó la atención la primera vez que sostuve un erizo fue su alta densidad. Pesaba más de lo que, por su tamaño, había calculado.

También me sorprendió lo aferradas que están las púas a su cuerpo y la flexibilidad de su hocico.

Fue durante unas vacaciones de verano. El vecino de al lado nos lo ofreció en bandeja, literalmente, sobre un periódico, para que pudiéramos cogerlo sin pincharnos. En realidad, el vecino consideraba que la presencia de un erizo era muy positiva, pero volvía loco al perro de un familiar que pasaba con él unos días y nos pidió que lo tuviéramos en nuestro jardín.

Lo aceptamos y, tras examinarlo de cerca un momento, lo dejamos libre, ya en el terreno a nuestro lado de la valla, lejos de la curiosidad y la amenaza del perro.

El animal se perdió de vista. Creo que tan solo lo volví a ver una vez más. Sus hábitos nocturnos y su aspecto tan discreto lo hacían muy difícil de detectar. Quiero pensar que aquel erizo ganó en calidad de vida y que su nivel de estrés se rebajó.

Por supuesto, a mi hijo le encantó la experiencia. Casi inmediatamente, habíamos creado a Pinchete como personaje de ficción, un trasunto del erizo real al que ya no contábamos con volver a ver.

El personaje, Pinchete, tuvo pronto su cuento, sus propias aventuras inventadas en un bosque. Entre mi hijo, mi mujer y yo dimos forma a la trama como cuento infantil, comprobamos que funcionaba como narración, refinamos la historia y la ilustramos.

Hoy, El erizo Pinchete sale de la madriguera es una realidad. Me encanta ofrecer este nuevo cuento, un álbum infantil ilustrado, y sumarlo a nuestro concepto de libros infantiles de la Colección Letra Ligada que cuenta ya con un título anterior: Zodiana, la estrella viajera.

Se trata de una fábula con erizos y otros animales del bosque. Está ilustrado en acuarela y, en conjunto, funciona como un cuento divertido, atemporal y de una narrativa sencilla y lógica adecuada para los más pequeños.

Mantenemos la filosofía de cuentos cortos para niños en su etapa de pensamiento mágico (desde los cero a los siete u ocho años), pensados tanto para que los padres lo cuenten o, si comienzan con sus primeras lecturas autónomas, que los peques puedan leerlo con la tipografía de letra ligada que se usa en las escuelas, el formato cuadrado que facilita su manejo y las ilustraciones a todo color.

¡Esperamos que Pinchete haga pasar muchos buenos ratos a los más pequeños!

Nigredo en Fábula

Sigo «de gira» con Nigredo. El próximo viernes 17 de noviembre de 2017 a las 19:30 horas lo presentaré en la Librería Fábula de Alcorcón, acompañado por Juan Miguel Lorite.

Alcorcón es mi cuna literaria. En esta ciudad aprendí a leer y a escribir; aquí puse en marcha mis primeras ficciones, recibí mis primeras clases de creación literaria, obtuve mis primeros premios y fui arropado por el ambiente cultural de su Universidad Popular y por los compañeros escritores de Verbo Azul. Después de presentar Nigredo en Madrid el pasado día 24, tenía pendiente hacerlo en mi querido Alcorcón.

El lugar es inmejorable: la librería Fábula, y más ahora que acaba de inaugurar el espacio del atelier con cabida para cursos de creación literaria, de pintura y, por supuesto, para presentaciones de libros. Es una librería con encanto, de esas que permiten plantarse delante de los estantes y repasarlos despacio. Al frente de Fábula está Ricardo, con quien tuve la ocasión de compartir clases de creación literaria hace ya más años de los que me gustaría confesar. Además de anfitrión, es compañero de letras. ¿Qué más puedo pedir?

La presentación del pasado 24 de octubre en Madrid transcurrió en un evento compartido con otros autores y con los tiempos muy pautados. Juan Miguel y yo repasamos el proceso creativo de Nigredo y solo pudimos comentar algún detalle adicional. En esta ocasión, la presentación en Fábula es dedicada en exclusiva y, aunque no tenemos pensado demorarla más allá del tiempo imprescindible, sí que podremos plantear mayor debate y preparar alguna sorpresa adicional que no pudimos mostrar en la anterior ocasión.

Espero que nos veamos y poder dedicarte un ejemplar.