Música de ciencia ficción 03: LAIKA (Mecano)

¿Qué será esa bola de color?
¿Y qué hago yo girando alrededor?

Laika es uno de los cortes de Descanso dominical, el disco más vendido en España en su año (1988) y un nuevo éxito para Mecano, uno de los máximos exponentes del pop nacional. Quizá Laika no sea una de las canciones más populares de la banda, y de hecho fue uno de los temas descartados en la edición en vinilo del disco, pero lo que no puede negarse es que tiene un sonido que evoca lo cósmico y lo espacial de manera excepcional.

Laika no es estrictamente una canción de ciencia ficción, sino más bien histórica, al estar inspirada en la famosa perra astronauta que, a bordo de la Sputnik 2, se convirtió en 1957 en el primer ser vivo en alcanzar la órbita terrestre.

El avance demostró que un mamífero podía sobrevivir a un lanzamiento espacial y fue un éxito para la URSS en el marco de la carrera espacial.

Lo que los chicos de Mecano no sabían es que Laika no estuvo seis días con vida girando alrededor de la bola de color, sino que murió al poco tiempo de alcanzar la órbita por sobrecalentamiento. No lo sabía nadie. Hasta 2002 no se conocieron los detalles reales del vuelo de Laika, y la versión oficial previa, impregnada de la mentira sistemática de la guerra fría, fue que la perrita astronauta vivió varios días hasta que se le agotó el oxígeno.

A la aventura de Laika siguieron las de otros animales con destinos dispares. En 1960, las perras Belka y Strelka, fueron los primeros en regresar con vida a la Tierra después de su viaje espacial a bordo de la Sputnik 5.

La realidad de estos inicios de la era espacial es mucho más escabrosa que la versión edulcorada que vendieron los aparatos propagandísticos de la URSS y de Estados Unidos, y más que la interpretación romántica de Mecano en su canción Laika.

Pero no podemos culpar a Mecano de manipulación. Todo lo contrario. Tan solo el hecho de dedicar una canción a un hito espacial como este merece un aplauso. Ojalá hubiera más canciones que nos acercaran a los logros científicos y técnicos. Mecano, además, aporta un sonido fascinante en Laika. El piano a partir del minuto 2:35, o la rapidísima progresión que pretende emular el lanzamiento del cohete son geniales. Toda la canción lo es, tanto en sus fases minimalistas en las que Ana Torroja parece cantar desde la inmensidad silenciosa del mismo espacio hasta las partes inundadas de ese sonido retrofuturista de sintetizador.

Apuesto a que, si la escuchas, acabarás reproduciendo esta canción al menos dos o tres veces seguidas. ¡Disfrútala!

Ficha técnica

  • Canción: Laika
  • Artista: Mecano
  • Álbum: Descanso dominical
  • Año: 1988
  • Duración: 4:38
  • Escúchala en Spotify clicando aquí:

La imagen mostrada de cubierta del álbum se utiliza en baja resolución, a título ilustrativo y sin fines lucrativos. Es, además, una imagen que ha sido utilizada en diferentes webs de internet distintas a esta. Puede estar sujeta a copyright. Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/File:Mecanodescanso_dominical.jpg

El anillo único y la bomba atómica

Tolkien no estaba de acuerdo con la interpretación de algunos de considerar el anillo único como una metáfora de la bomba atómica. Sin embargo, en el contexto de guerra fría, la comparación quizá fuera inevitable.

He revisitado la versión cinematográfica de Peter Jackson y, aunque quería dejarme mecer por la mera ficción, no he podido evitar que me asaltara mi propia interpretación del asunto.

Hoy en día, nueve son las potencias nucleares, igual que nueve fueron los anillos de poder entregados a los hombres y que los corrompieron hasta dar lugar a los nueve Nazgûl o espectros del anillo.

Rusia

Estados Unidos

China

Francia

Reino Unido

India

Israel

Pakistán

Corea del Norte

Todas estas naciones disponen de arsenal nuclear. Cada una de ellas, podríamos decirlo así, posee su propio anillo de poder.

Pero, igual que en la obra de Tolkien, las nueve naciones han caído en la terrible trampa del anillo único, el que los domina a todos.

Y no es otra que la trampa de la individualidad, del egoísmo, del nacionalismo excluyente, del miedo al otro y de la búsqueda de la supremacía.

Los países con arsenal nuclear viven a la contra, ejecutan una política de miedo de puertas adentro y amenaza de puertas afuera. Las bombas atómicas nos alejan irremediablemente de ese futuro de paz y unidad mundial al que muchos aspiramos.

El consenso y la unidad es la herramienta con la que, en El Señor de los Anillos, se planta cara al mal del anillo. La Última Alianza o la Comunidad del Anillo son, en la obra de Tolkien, las grandes empresas unificadoras que se enfrentan al poder oscuro.

En nuestro mundo real, contamos con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), creada precisamente para mantener la paz y solucionar grandes problemas globales desde el consenso entre naciones.

La ONU trabaja, entre otros muchos temas, por el desarme y por la defensa de los derechos humanos. Es algo muy inspirador y que nos puede hacer soñar con un futuro verdaderamente unificado de la Tierra, una unidad desde la que emprender el próximo paso de la humanidad en su camino hacia otros planetas y estrellas. Pero la ONU es débil, los países no siempre adoptan sus resoluciones e incluso hay naciones que tienen derecho de veto. Es decir, de evitar que una resolución de la ONU salga adelante, aniquilando unilateralmente cualquier consenso alcanzado por los demás. De los 193 estados miembros de la ONU, un privilegiado grupo de cinco tienen derecho de veto.

Rusia

Estados Unidos

China

Francia

Reino Unido

Sí, lo has leído bien. Los cinco países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas son, precisamente, las cinco mayores potencias nucleares, los cinco países con mayor arsenal nuclear.

¿Cómo te quedas?

Frente al poder de Sauron y de los Nazgûl, a los pueblos libres no nos queda otra alternativa que unirnos y luchar, por supuesto, desde una postura no bélica, para conseguir una verdadera unión por la paz. No creo que pueda construirse un marco de prosperidad global dictado por la voluntad de quienes se empeñan en atesorar un mayor poder de destrucción y de muerte. Tampoco creo que pueda construirse un marco próspero desde los vetos.

A la vez que seguimos quemando recursos en dividirnos, confrontarnos y matarnos, se nos reduce la capacidad de afrontar los grandes retos, de luchar contra los verdaderos enemigos: la pobreza, el hambre, la enfermedad o el cambio climático. Se nos reduce la capacidad de mirar hacia adelante y de plantear un futuro mejor.

Mi lucha no cuenta con arsenal nuclear, ni siquiera con armas de fuego ni armas blancas. Igual que la magia de los elfos, es más sutil. Lucho con algunos de mis libros (solo algunos, porque no todo es activismo y apuesto también por el mero entretenimiento) y con algunos artículos de este blog.

Lucho también con mi lista de correos, Holoceno 13000.

Holoceno 13000 habla principalmente de literatura, de lo que escribo, y de mi aproximación de lo que puede ser la humanidad en el año holoceno 13000 (o año 3000 de nuestra era).

¿Te inscribes y me acompañas en esta empresa para destruir el anillo único nuclear?

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