Premios Ignotus 2022: candidatos

Los Ignotus son los premios de referencia en España en literatura de género, que convoca la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror, Pórtico. Incluye numerosas categorías y se premian las obras publicadas durante el año anterior. La característica principal, o la que a mí más me gusta, es que son premios que otorga la propia comunidad lectora. Es decir, los finalistas son elegidos de forma popular por todas las personas que conforman el censo electoral de Ignotus y que son lectores de ciencia ficción, fantasía y terror. No se me ocurre mejor jurado que la propia comunidad para elegir las mejores obras del año.

En esta edición, tengo varias obras «Ignotables» que han visto la luz a lo largo del año pasado, 2021, y que por lo tanto pueden ser votadas o propuestas por cualquier persona de la comunidad. Aquí las pongo, redoble de tambores mediante:

  • El jardín eterno, Joseto Romero. Colección Mil Oniros Ciencia Ficción, nº 1. Autopublicado en Amazon KDP. Candidato para la categoría de «mejor cuento» y mi apuesta personal más fuerte este año. Sabéis que la colección Mil Oniros Ciencia Ficción es el proyecto literario más ilusionante que estoy llevando a cabo, en colaboración con otros autores y autoras del género, y con el que queremos reivindicar la producción de ci-fi en español y el género del relato. Alcanzar un puesto de finalista con este cuento sería, además, un impulso para el conjunto de la colección y sus autores que me haría de verdad muy feliz.
  • El mercader de Venus vol. 3. Ciberpunk. Varios Autores. Editorial Con Pluma y Píxel. Candidato para la categoría de «mejor antología». Este libro viene a consolidar la serie de El mercader de Venus, una excelente iniciativa de Francisco Tapia-Fuentes que, de nuevo, impulsa la ciencia ficción en español y apuesta por el cuento como vehículo literario con plena vigencia. Somos varios los autores y, a estas alturas, diría que también amigos, que juntamos plumas en esta antología. Hago una incursión en el ciberpunk con el relato «La constante de Kaprekar».
  • La constante de Kaprekar, Joseto Romero, relato publicado en la antología El mercader de Venus vol. 3. Ciberpunk, editada por la Editorial Con Pluma y Píxel. Candidato a la categoría de «mejor cuento». Lo bueno de participar en una antología es que uno puede optar de manera conjunta al premio de mejor antología y, de manera individual, al de mejor cuento. En esta ocasión, mezclo los códigos del género negro con el ciberpunk y utilizo un concepto matemático, la constante de Kaprekar, como metáfora global de la historia.

Hasta aquí mi contribución a la literatura de género en 2021 y mis candidatos a los premios Ignotus 2022.

Por otro lado, y con el gorro de votante, estoy deshojando la margarita. En los próximos días decidiré qué obras propongo, pero entre las opciones que estoy valorando se encuentran otros títulos de la colección Mil Oniros Ciencia Ficción para la categoría de mejor cuento, la antología Aún podemos salvar la tierra. Cuentos sobre un futuro ecofeminista de Tinta Púrpura Editorial, los geniales librojuegos de la Agencia Kronos -Misión Pandemia y Misión Caribe- lanzados por Algar editorial del autor Jacobo Feijóo y que encajan a la perfección en la categoría de mejor libro infantil-juvenil, o el maravilloso podcast Donde nace la fantasía de Tatiana Herrero para la mejor producción audiovisual aficionada.

Como veis, ¡tengo todo preparado para sacar las palomitas y quedar atento a los resultados! Y tú, ¿tienes lista tu papeleta para los Ignotus?

Recomendación 3: caminar

La recomendación de este mes, marzo de 2019, es caminar. Hay muy buenas razones para hacerlo desde el punto de vista de la salud y el bienestar, y seguramente sea una recomendación que hayas escuchado en otras ocasiones. Yo, como es costumbre, quiero destacar, sin embargo, los beneficios que tiene para la ficción.

Caminar es una actividad que activa la imaginación. Esto lo afirmo porque a mí me pasa y he decidido a arriesgarme a extrapolar la frase para todas las personas. Yo lo suelo hacer solo, deprisa, por la noche, escuchando un podcast, en recorridos solitarios y por un tiempo aproximado de una hora. Me gusta tocar alguna planta que crezca al lado de mi recorrido, me gusta que haga fresco y que me de un escalofrío antes de entrar en calor, me gusta también recibir algún bofetón de viento. Todo esto me recuerda que estoy vivo, me saca de la burbuja de casa-coche-oficina que nos hemos construido y que a veces nos tiene tan enclaustrados que parece que vivimos la vida de otro en vez de ser nuestros protagonistas. He concebido un buen puñado de ideas que aplicar luego a mis textos de ficción mientras caminaba, lo que es muy bueno para un escritor. Además, de alguna manera caminar carga pilas y llena de buen humor; al llegar a casa, uno se siente con más ganas de ponerse manos al teclado.

Como lector, es también un ejercicio estupendo. En muchas ocasiones he llevado audiolibros o podcasts en los que se narran cuentos para mis caminatas. La inmersión que se consigue en la historia es estupenda, tan potente como la que puede lograrse leyendo un libro en un sillón, sintiendo el tacto de sus páginas, el leve olor a lignina del papel y rodeado de silencio. Además, implica un cambio de lo más interesante: leer o, mejor, consumir ficción en modo audio, ya no es una actividad sedentaria y que debe realizarse en exclusiva. Ahora podemos compatibilizar la lectura con el deporte o las caminatas, perderemos algún gramo de grasa, pero ninguno de inmersión en la ficción.

Aunque perece la recomendación perfecta, no quiero dejar de advertir que esta actividad puede ser adictiva. Menos mal que no parece tener efectos secundarios. Espero que estés yendo ya mismo a buscar tus zapatillas de leer.