El microrrelato escrito en piedra Eclosión fue creado en la cala El Racó de Calpe (Alicante, España) el 5 de agosto de 2017.
Dejé la piedra, con su cuento caligrafiado a mano, en aquel mismo lugar. Es probable que aún siga ahí, o puede que la naturaleza o el hombre la hayan llevado a otro lugar. Si encuentras a Eclosión o tienes noticias suyas, por favor cuéntanos lo que sepas en los comentarios a esta entrada: cuándo la viste, dónde, qué sentiste al encontrarla, si tiene buen aspecto, si se le está borrando el texto… cualquier cosa. Si tienes la oportunidad de fotografiarla, te agradecería que enviaras la imagen para compartirla aquí y hacer un álbum histórico.
A continuación, incluyo la fotografía tomada el propio 5 de agosto de 2017 de la piedra Eclosión tal y como la dejé al marcharme, y la transcripción del microrrelato para quien no entienda mi letra manuscrita.
Eclosión
–¿Has visto alguna vez eclosionar un asteroide? Dicen que de ahí nace un dragón.
Siguió pegado al telescopio.
El viaje de Eclosión, en mapas
Primera etapa
Calpe (Alicante, España), 5 de agosto de 2017
Peñón de Ifach, cala El Racó, entre el puerto deportivo y el Paseo Ecológico Príncipe de Asturias.
Segunda etapa
De momento, no tenemos noticia de que Eclosión haya cambiado de ubicación
Las ondas
Arrebatar el anonimato a una piedra mediante un microrrelato y lanzarla de nuevo a la intemperie genera ondas de pensamiento.
Durante mi (corta) estancia en Calpe en el verano de 2017, fui más consciente de la existencia de la Luna de lo que lo soy normalmente. En general, las vacaciones y el calor del verano nos sitúan más en la noche y en la relajación para mirar al cielo, nos da la oportunidad de recordarnos dónde estamos. En algún momento, imaginé que la Luna era en realidad un huevo, ¿y qué podría nacer de su interior? Sin duda algo enorme, legendario, poderoso y mágico. Algo como un dragón. Aquella idea era potente y, sin embargo, me parecía triste. La Luna es única y singular, y me apenan profundamente las historias basadas en temas como el último de los dragones o el final de la magia. Por eso quise que hubiera muchos más de estos huevos y pensé en los asteroides, suficientemente numerosos como para crear grandes ejércitos de dragones y superar esa miseria que a veces nos ofrece la fantasía con sus seres mágicos en extinción.
Todas estas ideas me rondaban cuando me enfrenté a la piedra en blanco, la mañana del 5 de agosto. Había salido a andar muy temprano, quería recorrer a buen ritmo el paseo marítimo y los alrededores del poderoso peñón de Ifach. Salí con mi rotulador indeleble en el bolsillo porque sabía que tendría que usarlo. En la cala el Racó, elegí una piedra y me senté allí mismo. Imaginé que la fantasía de los asteroides-huevo fuera real. En algún momento tendrían que eclosionar, y quién mejor que unos astrónomos para observar el suceso.
Así nació el microrrelato Eclosión. Espero que sus ondas activen otras imaginaciones, que generen otras ficciones futuras, tuyas, mías o de cualquier persona que quiera escribirlas.